Ya huele la semana santa pontana,
el aroma embriagador del incienso,
que acompaña el frío de la madrugada,
los redobles de tambores
que adornan el son
de los buenos cantaores
y una saeta vibrando,
la noche del domingo de ramos,
porque un año más se espera
salir de la calle Capitán de Corbeta,
al Cristo y Señor de las Penas.

que acompaña el frío de la madrugada,
los redobles de tambores
que adornan el son
de los buenos cantaores
y una saeta vibrando,
la noche del domingo de ramos,
porque un año más se espera
salir de la calle Capitán de Corbeta,
al Cristo y Señor de las Penas.