Caminar... Andar determinada distancia, dirigirse a un lugar o meta, avanzar hacia él.
Ese es el sentido de nuestra Vieja Cuaresmera, nuestro calendario Manantero.
Y está pasando...Está llegando de manera acelerada esta cuenta atrás a su final.
Tal y como decía nuestra hermana Cristina Martín en su artículo "En mi recuerdo": "Y es que, han pasado ya tantos años, tan impregnada una llegada, una difícil llegada, una difícil Cuaresma, pero una esperada Semana Santa".
Hoy tan sólo nos queda agradecer el duro trabajo durante este año a nuestras hermanas, la constancia y el esfuerzo que han mostrado para el disfrute de cada uno de sus sábados. A nuestra presidenta, por el trabajo incansable, las palabras medidas y por ser una merecida representante en nombre de este cuartel, gracias María Esojo, este X Aniversario ha sido alimentado con la mejor de las devociones.
A nuestra hermana protocolo, María Espejo, por ser la palabra en la mesa, en nuestro atril, por empujar a cada una de nuestras invitadas a lanzarse y animarse a dedicar las palabras que cada una de ellas siente.
Llegó una ansiada espera pasando por seis semanas previas, seis semanas que tuvieron nombre y dueña. El carnaval fue arrebatado por nuestra fundadora Cristina Martín, las tentaciones por Nuria Baena, la transfiguración por nuestra madrileña Cristina Leyva, el décimo Diablo Mudo por la luchadora Isabel Delgado, los peces y el pan se descolgaron de manos de María Espejo, y la mayor pasión por la alegría incansable del cuartel, Alicia Cosano.
Estamos en vísperas hermanas, estamos en la antesala, es por ello que hoy queremos mostraros la historia de nuestros diez años de Cuaresma, y os brindamos las imágenes y las afortunadas que han podido llevarse una pata de nuestra abuela.
Enhorabuena a todas ellas, habéis sido tinta en nuestro papel, devoción en vuestra Semana Santa y si alguien lo dudase, Mananteras de corazón.
