Este quinto sábado de romanos estuvo precedido de la junta preparatoria para Semana Santa. Las hermanas compartimos un almuerzo donde realizar los preparativos para los días clave de nuestra semana así como formalizar las comidas del sexto sábado.
Tras dar un pequeño alto entre la finalización de nuestra junta y la preparación del Sábado de Pan y Peces, sería en torno a las 21:30h, con todas las hermanas sentadas en la mesa, cuando comenzaba nuestra noche cuaresmal.
El comienzo de ésta la abrió nuestra hermana Carmen Amador tomando la palabra para bendecir la mesa de esa noche.
La primera parte de la noche sucedió como viene siendo habitual en los sábados que se reúnen únicamente nuestras hermanas, ensayando y aprendiendo nuevos cánticos y cuarteleras para ampliar nuestro repertorio.
Aunque el tiempo parecía no dar mucha tregua, nos decidimos a acompañar a los hermanos de Los Romanos y Los Ataos a subir junto a ellos al calvario.
Tras dar un pequeño alto entre la finalización de nuestra junta y la preparación del Sábado de Pan y Peces, sería en torno a las 21:30h, con todas las hermanas sentadas en la mesa, cuando comenzaba nuestra noche cuaresmal.
El comienzo de ésta la abrió nuestra hermana Carmen Amador tomando la palabra para bendecir la mesa de esa noche.
La primera parte de la noche sucedió como viene siendo habitual en los sábados que se reúnen únicamente nuestras hermanas, ensayando y aprendiendo nuevos cánticos y cuarteleras para ampliar nuestro repertorio.
Aunque el tiempo parecía no dar mucha tregua, nos decidimos a acompañar a los hermanos de Los Romanos y Los Ataos a subir junto a ellos al calvario.
Lo que parecía una noche tranquila, tras la subida al calvario con la Corporación Los Ataos, se convirtió en una noche llena de risas y anecdóticos momentos, ya que debido a la lluvia tuvimos que refugiarnos en nuestro cuartel hermano "Las Hijas de Salfad".
Gracias hermanas por hacernos partícipes de vuestros momentos que ya forman parte de los nuestros, por tendernos vuestra mano y convertirnos en uno cada noche de Cuaresma.
Gracias hermanas por hacernos partícipes de vuestros momentos que ya forman parte de los nuestros, por tendernos vuestra mano y convertirnos en uno cada noche de Cuaresma.
A la vuelta a nuestra casa-cuartel, la presidenta, María Esojo se dirigió al atril y pronunció las palabras dedicadas a la hermana que descolgase la quinta pata de este año.
Nuestra hermana María Espejo tuvo el honor de arrebatarle la quinta pata a la Vieja Cuaresmera, nuestra hermana de protocolo nos dedicó unas palabras y leyó el Evangelio como es ya costumbre en la persona que merezca la pata de esa noche.
Nuestra hermana María Espejo tuvo el honor de arrebatarle la quinta pata a la Vieja Cuaresmera, nuestra hermana de protocolo nos dedicó unas palabras y leyó el Evangelio como es ya costumbre en la persona que merezca la pata de esa noche.
