Y llegó el tercer sábado,
transfiguración, una subida que se espera distinta, en el que muchos hermanos
foráneos se acercan a La Puente a rememorar las subidas al calvario.
Sobre las 21:15 las hermanas e
invitadas llegaban al cuartel, siendo esta noche la hermana Alicia Cosano quien
iba acompañada de tres invitadas a quienes les mostró nuestra casa cuartel, ya
que era la primera vez que lo visitaban.
A continuación el toque de
campana nos indicaba que llegaba el comienzo de la primera parte de la noche. La
hermana Alicia Cosano se dispuso a bendecir la mesa y dedicar unas palabras
para pasar un buen tapeo, ya que era su
primer sábado acompañándonos.
Más tarde la presidenta, María
Esojo se levantó para dar la bienvenida a todas las hermanas e invitadas y
pedir que cantásemos el himno de los Ausentes por todas esas hermanas que no
podían acompañarnos.
Entorno a las 22:30, como cada
sábado, empezábamos a subir al Calvario, detrás de la Corporación Bíblica Los
Ataos, como ya es costumbre, y ascendíamos hasta nuestro punto enclave a los
pies de la iglesia de nuestro patrón, donde se toma la mejor perspectiva de
esta ermita.
Pasada la media noche volvíamos
al cuartel, momento en el que se pudo incorporar la hermana Cristina Martín,
quien tomó la palabra para explicar a nuestras invitadas el detalle que habían
encontrado en la mesa sobre la labor solidaria que lleva este año nuestro
cuartel.
Continuamos cantando cuarteleras
hasta que la presidenta desde el atril dedicó unas palabras a la hermana que
descolgaría en esa noche la pata de nuestra abuela. La tercera pata fue
otorgada a la hermana Carmen Amador, quien desde el atril mostró la ilusión que
significaba para ella y agradeciendo las emotivas palabras a la presidenta.
Como de costumbre, la hermana otorgada leyó el evangelio y seguidamente
terminamos la noche con más cánticos y tertulias otro sábado más.